Gracias al Panel de control AK4000 La caldera Ajusta la potencia de la combustión según sea necesario, administra la entrada de flujo de aire para que la combustión sea limpia y eficiente.
A través de la puerta superior se carga la leña, el tamaño de ésta puede variar entre 50 y 100 cm dependiendo del tipo de caldera.
Después el ventilador se encarga de generar una depresión en la cámara y la combustión se realiza hacia la cámara de gasificación situada en la parte inferior de la caldera saliendo el humo entre los tubuladores de los intercambiadores, estos están situados en la parte trasera de la caldera, y por ellos pasan los humos provenientes del refractario donde rompe la llama.
La caldera es modulante, la potencia se ajunta a las necesidades, esto proporciona flexibilidad a la combustión en función de la temperatura de la caldera y la temperatura de los humos.
Se puede definir como un sistema de calefacción fiable, seguro y eficiente.
Con la leña como combustible obtenemos a parte de un gran ahorro económico un nivel más alto de confort y un control equilibrado de emisiones.